Ayer, el pleno del Ayuntamiento de Motril se convirtió en una reunión familiar. Ya que estaban, según el PSOE, "los HERMANOS de Torrenueva"; los que a su vez y ahora, según el PP, eran "los PRIMOS". Y como en toda buena reunión familiar se terminó, con reproches mutuos, enfados, "ahora me levanto de la mesa a medio comer", "pues anda que tú peor", y todo tipo de frases y actitudes típicas de esa clase de eventos familiares. Donde cada miembro del clan, dice lo que le apetece, que casi nunca aclara nada, y que al final la "MADRE" (ósea Motril), no da al "HIJO" (Torrenueva) lo que venía buscando.
Quizá, bajo mi punto de vista, porque no escogió bien a los interlocutores (la oposición tiene veintitantos años de reproches y muchas promesas incumplidas, hacia los torreños), o quizá, porque entre la coalición en el poder y Manuel Carrascosa, no hay arreglo posible (lamentablemente, la herida de la anterior legislatura sigue abierta y sangrando).
La verdad de todo este embrollo, entre si son PRIMOS, HERMANOS, CHIQUILLOS o ASISTENTES A UN TEATRO, donde los concejales interpretan una tragicomedia griega, llena de gestos y expresiones dedicadas a la galería, la cual se divide para responderles con una sonora ovación, según sea quién haga su representación. Es que cuando abandonaron la sala de Plenos del Ayuntamiento de Motril, los torreños iban como vinieron y con dos horas y media de su tiempo perdidas, en una de las múltiples puestas en escena de los actores del PSOE e IU, y como no, en el monólogo que el Sr Alcalde suelta al finalizar la actuación, y antes de que el telón caigan hasta la próxima actuación.
Quizá, bajo mi punto de vista, porque no escogió bien a los interlocutores (la oposición tiene veintitantos años de reproches y muchas promesas incumplidas, hacia los torreños), o quizá, porque entre la coalición en el poder y Manuel Carrascosa, no hay arreglo posible (lamentablemente, la herida de la anterior legislatura sigue abierta y sangrando).
La verdad de todo este embrollo, entre si son PRIMOS, HERMANOS, CHIQUILLOS o ASISTENTES A UN TEATRO, donde los concejales interpretan una tragicomedia griega, llena de gestos y expresiones dedicadas a la galería, la cual se divide para responderles con una sonora ovación, según sea quién haga su representación. Es que cuando abandonaron la sala de Plenos del Ayuntamiento de Motril, los torreños iban como vinieron y con dos horas y media de su tiempo perdidas, en una de las múltiples puestas en escena de los actores del PSOE e IU, y como no, en el monólogo que el Sr Alcalde suelta al finalizar la actuación, y antes de que el telón caigan hasta la próxima actuación.
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